En el mundo actual, donde los datos son cruciales para la toma de decisiones, el diseño visual de los informes de Business Intelligence (BI) puede marcar una gran diferencia. El usuario debe entender de manera rápida y sencilla lo que está viendo en el informe, además de sentirse identificado con él.
Para lograr esto, a continuación, vamos a exponer cinco recomendaciones para mejorar tus informes:
- Adaptarse a la imagen corporativa: Un informe BI es parte de la empresa y, por tanto, debemos adaptarnos a ella. Que un informe cumpla con la imagen corporativa permite que los miembros de las empresas se sientan identificados con él. Además, cuando este sea visto por externos, estos podrán relacionarlo fácilmente con la marca. Si trabajamos para un cliente, es recomendable pedir indicaciones sobre su imagen corporativa. También podemos apoyarnos en recursos como su página web o redes sociales para tener una idea aún más clara de como usar sus elementos corporativos.
- Elegir correctamente los elementos visuales: La correcta elección de los elementos visuales permite que la lectura de los datos sea más cómoda y agradable. No es lo mismo, presentar datos sobre países o regiones en un mapa que en una tabla. Otro ejemplo sería si queremos hacer comparativas. En estos casos, el uso de gráficos de barras o líneas ayuda a detectar grandes diferencias de manera rápida.
- Ser claro con lo que se está mostrando: No debemos permitir que el usuario pierda el tiempo intentando entender que es lo que está viendo, para ello debemos usar en elementos como títulos y leyendas, apoyándonos en ellos para hacer que el informe sea lo más entendible posible. Tampoco hay que olvidar indicar que es lo que estamos mostrando, si son euros debemos acompañar el dato con el símbolo del euro, si son unidades debemos indicar que estamos mostrando unidades, etc.
- Apoyarse en el uso de colores: Siempre que podamos ayudar la lectura con el uso de colores debemos hacerlo. Por ejemplo, en el caso en el que mostremos variaciones porcentuales, podremos usar el verde cuando estemos por encima de nuestro objetivo y el rojo al estar por debajo. Otro caso en el que podríamos usar colores sería al realizar clasificaciones. Imaginemos las notas del colegio: el suspenso sería rojo, el aprobado amarillo, el notable verde claro y el sobresaliente verde oscuro.
- Aprovechar todo el espacio: Hay que evitar dejar grandes espacios en blanco que no aportan información y aglomerar todos nuestros gráficos en un mismo sitio. Cada gráfico debe tener su espacio y no debemos permitir que otros gráficos lo invadan. Además, tenemos que prestar atención al espaciado y al alineado, es importante que nuestros gráficos se mantengan todos a la misma altura y respeten la misma distancia entre ellos para realizar un informe profesional.
Artículo desarrollado por Andrei Lungu, analista de negocio en Belerofontech